domingo, 1 de diciembre de 2013

Conferencia de Ramiro A.Calle en Málaga(2013).



·‘Conferencia’/ ‘conferenciante’: La ciencia y filosofía del sosiego; Ramiro. A. Calle.

·Día: 7/11/2013

·Lugar: La térmica (Málaga capital).

·Ámbito: “Cultura, sociedad y educación”.

                               
                              “El arte de parar, no es un lujo, es una necesidad; pero no es ni reflexión ni análisis”

    El sosiego, la paz interior, la calma son muy relevantes y el yo más profundo de cada quien anhela estas. Lo que da a entender el porqué de que no le guste quedarse en el mero nivel verbal y siempre, si es posible en alguna medida, combinar el nivel teórico y el práctico. Es más, al principiar su ponencia aseguró, esbozando una sonrisa sensata, que jamás había preparado y/o programado una de ellas. De ello se deducía que, personalmente, Ramiro prefería la comunicación fresca. En primer lugar, dijo que ‘sosiego’ en su raíz latina estaba muy cercano al verbo ‘sentarse’ (por ello, luego se llevó a cabo una pequeña relajación de tres minutos en postura sedente).

     No hay que esperar a la muerte para ‘descansar en paz’; esto es lo que dio a entender cuando dejo para que tomásemos en consideración la cuestión de que tanto el entorno, (nuestro entorno) como nuestra personalidad nos distraen del sosiego que una enseñanza de la India aseveraba: “No hay nada que pague un instante de paz”; pero…. solemos confundir por, ejemplo, el entretenimiento y la diversión con la dicha, la paz.

    Si no hay sosiego no podemos ni sabemos apreciar nada, es por ello por lo que debería convertirse en una prioridad existencial y contagiarse no sólo para reducir la ansiedad, soledad y zozobra de las personas/ciudadanos sino para tener una mente más lúcida , lo que se traduciría en mayor compasión. En suma, hemos de tratar de hallar nuestro’ punto de quietud dentro de la inquietud’ dentro de ese tornado que, en algunas ocasiones, parece la sociedad con las personas ‘discapacitadas’ por la alienación psicológica que se practica sobre ellas. Baste con observar las relaciones tanto personales, profesionales, familiares como sociales para observar que las frustraciones no nos permiten trazar lazos afectivos sabios.

      La mente es una casa con un millón de puertas, la mente es mentira aseguraba que decía irónica pero seriamente en sus clases de yoga (concebido como un método de bienestar y aquietamiento). Resulta, pues, necesario un cambio de actitud que si no elimine, al menos, medre nuestras proyecciones y la agitación de nuestra mente, esto es, que esta esté siempre donde nosotros no estamos; por ello nunca se halla colmada con lo que es. Hemos de vivir, de extraer, la gloria del momento pero sin apegarnos pues quien domina su mente aunque sea un pordiosero es un monarca (obviamente este adagio Indio no tiene connotaciones políticas, o no meramente).

 Para ello es curioso el concepto, cargado de actitud, de implicación vital, de ‘ecuanimidad’ que significa literalmente ‘igualdad de ánimo’ o ‘ánimo constante´, y que está relacionado con
otros como el de armonía. Ello no implica indiferencia, sino que trata de aclarar que es muchas veces la mente la que engendra el desasosiego pues es ésta, en última instancia, el escenario donde todo sucede y el bálsamo que te ata o te libera. Pero el hacerla aliada, como aliable que es, es trabajo de cada uno. Por ello, y si bien no por poco elaborada o elemental deja de ser muy clarificadora, es aceptable la distinción entre dos tipos de mente(s):

· A) La mente-río: aquella que en cualquier cosa busca los puntos de menor resistencia.

. B) La mente-muro: la que es (la) más conflictiva.

     Como hemos dicho, es necesario hacer de la mente nuestra ‘amiga’ aunque, claro está, sea verdad que hay circunstancias/influencias externas. El que haya una mente ‘amigable’ ayuda a que nos captemos más óptimamente dichas circunstancias. Según el tipo de mente de los dos antedichos que adoptemos así serán nuestra actitud y vivencias ante lo que llamamos ‘influencias externas’.
Ahora, en otra parte, trataremos de los ‘métodos’ de la sabiduría oriental, que podríamos considerar como mapas espirituales, psicosomáticos o incluso mentales que entre otras cosas tienen por cometido ayudara integrarnos psicológicamente y a contar con un poco más de maestría sobre nuestro sistema ‘neuro-muscular’.
Hay un sinnúmero de ellos de una gran tradición aunque, según aseguró apenas un número reducido de ellos son fiables ya se trate de ‘mapas espirituales’, focalizados en el ámbito de lo psicosomático o, privativamente, en el de lo mental.
  Si mal, no recuerdo, habida cuenta de que la redacción de esta especie de memorándum la conferencia ‘viva’ o de aprendizaje activo de la que estamos tratando tiene como fuente una serie de apuntes manuales tomados en la misma, en primer lugar aludió al ‘hatha’ yoga del que afirmó que se dan muchas adulteraciones. Este es un yoga basado en posturas físicas, por así decirlo, más forzadas que las habituales en otras modalidades de yoga a fin de conferirle más vigor y elasticidad a nuestros músculos, además de estiramientos y masajes.

  También, se hizo mención al ‘control’ de la respiración. Un buen control de la misma, quiso apuntar, beneficia tanto al cerebro como al sistema cardiovascular; es más, los antiguos sabios chinos –según dijo- señalaban que lo primero que hacen los niños al nacer es respirar, luego continúan respirando y, que, lo último que cualquier ser humano es expirar. Por ese simple pero maravilloso motivo hemos de respirar a ‘controlar’ el modo en que respiramos pues ello ayudará a que nos integremos psicológicamente y a mantener nuestra integridad psicológica y, por extensión, la corporal.
La meditación, y este elenco de saberes orientales son más practicarlos que para hablarlos. Nos cuesta ‘desautomatizarnos’, incluso darle un tiempo necesario a nuestros amigos y hay quienes dicen que parecemos meros homo faber cuando lo que deberíamos es “aprender a ser”, a estar.

    Para ilustrar lo anterior se contó una vieja anécdota de la India (no sé si la reproduzco fidedignamente, pero si lo haré con la idea sustantiva de ésta):

Una vez se hallaban tres jóvenes en medio de la naturaleza, concretamente en un prado perteneciente a una montaña. Hasta donde les alcanzaba la vista, veían a un señor sentado al final de este prado que acababa a modo de precipicio.
Los tres empezaron a elucubrar….., el primero afirmó que tal vez estuviese aburrido; el segundo que posiblemente estuviese triste y el tercero que no quería vivir. Con el propósito de eliminar todas esas elucubraciones decidieron ir a saber la verdad, lo real.
Cada uno le fue preguntando si era verdad lo que pensaba; una vez finalizada la batería de tres preguntas (todas fueran recibidas con un neto 'NO') el señor del que hablamos se limitó a responder: - simplemente ‘ESTOY’. 
  Ello favorecerá que cuando comamos, comamos, nos ayudará a conectar con lo que está más allá del ego, que nos limita nos fragiliza, aunque bien es verdad que nadie puede matarlo totalmente (y quizá no tenga sentido), pero sobre todo a saber vivir en la impermanencia. El problema es creerse el ego que no es más que una vestimenta con la que hay que aprender a manejarse.
     Otro de los beneficios que puede auspiciar un buen entrenamiento en estas técnicas es el amor sin apego y consciente (que es tan difícil así dicho a priori), además del florecimiento de una sentida generosidad(1) y una compasión y desprendimiento sanos. Todo ello requiere un arduo entrenamiento ya que la mente va a buscar siempre y hallar donde no los hay pretextos falaces, engaños, etc.
En la sociedad actual, término empleado en sentido lato, se nos intenta enseñar a conocerlo todo pero no a conocer al que conoce; sin embargo, tanto la mente como el cuerpo a niveles profundos han de semejarse a Dios (2) (supongo que lo dijo en el sentido de llegar a una claridad o lucidez casi omnisciente, ‘omnisintiente’).Cada día-dejó traslucir- hemos de sentirnos más,de ser más conscientes de la realidad, de  los demás y de nosotros mismos, de nada vale la excusa de … ‘bueno para dos días que me quedan’… tan asidua hoy día por la mayoría.
    Por último y, a modo de apéndice, me gustaría añadir la llamada ‘rosa en el desierto’, clásica ya, que nos ayudaría a ver cómo va progresando el sujeto en el entrenamiento al que, anteriormente, hicimos referencia y, que, en el fondo muestra los ejes en que vertebran el sosiego desde el individuo tomado como la unidad mínima de sosiego.
Las notas a pie(que aparecían en el escrito original).
-1) Claro, cuantas veces somos generosos o solidarios porque sabemos que es adecuado hacerlo o, incluso lo tomamos como un deber a realizar. Pero la verdadera generosidad, sin desmerecer su modalidad anterior, ha de sentirse plenamente de modo previo antes de tornarse un mero deber.
-2) Creo que ello es digno y susceptible de tener en cuenta por los cuasi-ateos como yo.



 No siguen ningún orden prioritario; son más bien concomitantes; lo único que hace falta es iniciar el proceso de la ‘consciencia’.
-3) A mi juicio, todos estos métodos han de ser sometidos a valoraciones científicas fiables a fin de mejorarlos y limar, sin acritud, sus asperezas, eso sí, no han de reducirse a un mero ‘cientificismo’.
Ramiro afirmó que en muchas enseñanzas de la India había hallado más sabiduría que en algunos copiosos tratados de psicología o filosofía, aunque no descartó estas. Por supuesto la neurociencia tampoco.

Gracias.

                                                                                                         Mikel Angeru ; A.K.A  Flowsophiçk  M`Byó.
                                                                                                        Fluirmiscelaneo@gmail.com